El aparato locomotor es el conjunto de estructuras que permite a nuestro cuerpo realizar cualquier tipo de movimiento.
Los huesos (esqueleto), los músculos y las articulaciones forman el aparato locomotor que nos mueve y desplaza.
El esqueleto
El esqueleto es el conjunto de huesos que forman nuestro cuerpo.
Los huesos son los elementos pasivos del movimiento, es decir, no realizan el movimiento en sí.
Funciones del esqueleto:
- Sostener
- Dar forma
- Proteger los órganos internos, como el corazón y el cerebro.
Los huesos son la parte dura y rígida del cuerpo.
El Huesos del cráneo: destinados a proteger los órganos del Sistema Nervioso Central alojados en la cabeza.
Huesos del tronco: podemos distinguir la columna vertebral y la caja torácica está formada por las costillas y el esternón que protegen al corazón y los pulmones.
Huesos de las extremidades: podemos agruparlos en extremidades superiores y extremidades inferiores.
Extremidades inferiores: fémur (muslo), tibia y peroné (pierna), falanges (huesos de los pies), rótula y pelvis.
Extremidades superiores: húmero (brazo), cúbito, radio (antebrazo), falanges (huesos de las manos), clavícula y omóplato.
LAS ARTICULACIONES
Las articulaciones son puntos de unión de varios huesos que permiten al esqueleto poder flexionarse.
Las más importantes son:
- cuello
- hombro
- codo
- muñeca
- cadera
- rodilla
- tobillo
Los MÚSCULOS
Los músculos son los encargados de realizar los movimientos. En todo el cuerpo tenemos más de seiscientos músculos, pero estos que vamos a estudiar son los más importantes
Cuando se produce un movimiento, las fibras musculares se contraen, lo que hace que el músculo disminuya de tamaño, arrastrando de los huesos a los que están unidos y produciendo así el movimiento.
El eje de simetría es la línea imaginaria que divide el cuerpo en dos partes iguales.