LOS 5 SENTIDOS + LA PROPIOCEPCIÓN
Los órganos sensoriales son los receptores de la información del exterior de nuestro cuerpo (ojos, nariz, oídos, piel y lengua), son como vigilantes de nuestro entorno y por medio de ellos lo percibimos todo.
Sin la información que recibimos a través de los sentidos, no podríamos funcionar como seres que somos. Cada sentido es importante y a la vez tiene limitaciones.
En estos casos se puede utilizar un sentido para compensar otro, pero por supuesto, la manera más eficaz de recibir información es usando todos nuestros sentidos en armonía.
El sentido del oído
El sentido del oído nos permite percibir los sonidos, su volumen, tono, timbre y la dirección de la cual provienen. Las vibraciones sonoras son recibidas por el oído y esas sensaciones son transmitidas al cerebro. El oído humano sólo está capacitado para oír un rango de ondas sonoras, ya que no percibe las vibraciones menores a 20 veces por segundo ni mayores a 20.000 veces por segundo. En el oído se encuentran también terminales nerviosas que reciben información acerca de los movimientos del cuerpo, ayudando a mantener el equilibrio del mismo.
El sentido de la vista
El sentido de la vista es el que nos permite percibir sensaciones luminosas y captar el tamaño, la forma y el color de los objetos, así como la distancia a la que se encuentran. Estas sensaciones llegan a través de los ojos, órganos encargados de la visión. El ojo es un órgano muy delicado. Su parte posterior está protegida por los huesos del cráneo y la cara. Su parte delantera es protegida del polvo y otros cuerpos extraños por las cejas, las pestañas, los párpados y las glándulas lagrimales.
El sentido del gusto
El sentido del gusto consiste en registrar los sabores e identificar determinadas sustancias solubles en la saliva. Es el más débil de los sentidos, ya que está unido al olfato, que complementa su función. Las papilas gustativas de la lengua solo pueden identificar cuatro sabores: dulce, salado, ácido y amargo. El resto de los sabores son sensaciones producto de la combinación de estos cuatro, estimuladas por los olores de nuestra comida. El olor de los alimentos que ingerimos asciende por la bifurcación aerodigestiva hacia la mucosa olfativa, donde se da el siguiente fenómeno: probamos los alimentos primero por la nariz.
El sentido del olfato
El sentido del olfato es el encargado de detectar y procesar los olores. Sin el olfato es muy difícil determinar qué se está comiendo, especialmente cuando se trata de sabores suaves. Puedes probarlo tú mismo: tápate la nariz e ingiere algún alimento. ¿Sientes los sabores de la misma forma que cuando tu nariz está despejada? Esto es lo mismo que ocurre cuando tenemos la nariz congestionada a causa de un resfrío o alguna otra cosa y nos parece que todo lo que comemos está desabrido.
El sentido del tacto
La propiocepción
La propiocepción es el sentido que informa al organismo de la posición de los músculos, es la capacidad de sentir la posición relativa de partes corporales contiguas.
Aquí tenéis más contenidos que os ayudarán a conocerlos mejor:
El oído
La vista
El olfato
El gusto
El tacto
La propiocepción