El aparato locomotor es el conjunto de estructuras que permite a nuestro cuerpo realizar cualquier tipo de movimiento.
El aparato locomotor está formado por el esqueleto o sistema óseo (huesos), el sistema muscular (músculos) y las articulaciones.
Desde la asignatura de Educación Física es fundamental dar a conocer nuestro aparato locomotor (principales huesos, músculos y articulaciones) puesto que a lo largo de la vida, ya sea por enfermedades, lesiones o por el mero hecho de prevenirlas, es importante conocer como son y como interaccionan los diferentes sistemas.
Aquí os dejo unos enlaces que os ayudarán a entenderlos de una forma amena:
SISTEMA ÓSEO
El sistema óseo o esqueleto es el conjunto de huesos que forma nuestro cuerpo, unos 206 en una persona adulta. Cuando nacemos contamos con un número mayor, pero conforme vamos creciendo, estos se van uniendo, quedando reducido su número. Los huesos son los elementos pasivos del movimiento, es decir, no realizan el movimiento en sí, sino que sirven para sostener, dar forma al organismo y proteger los órganos importantes (corazón, pulmones, médula, cerebro…).
Los huesos son la parte dura y rígida del cuerpo.
Huesos del cráneo: destinados a proteger los órganos del Sistema Nervioso Central alojados en la cabeza.
Huesos del tronco: podemos distinguir la columna vertebral y la caja torácica
está formada por las costillas y el esternón que protegen al corazón y los
pulmones.
Huesos de las extremidades: podemos agruparlos en extremidades superiores y extremidades inferiores.
Extremidades superiores: húmero (brazo), cúbito, radio (antebrazo), falanges (huesos de las manos), clavícula y omóplato.
Extremidades inferiores: fémur (muslo), tibia y peroné (pierna), falanges (huesos de los pies), rótula y pelvis.
ARTICULACIONES
Las articulaciones son puntos de unión de varios huesos que permiten al esqueleto poder moverse.
Las más importantes son: cuello, hombro, codo, muñeca, cadera, rodilla, tobillo.
Pero en una articulación existen también otros elementos que hacen posible el movimiento. Estos elementos son:
Los ligamentos (tiras elásticas que unen y sujetan los huesos entre sí), Los meniscos (que evitan el roce entre huesos para que no se desgasten), El líquido articular que lubrica las uniones para facilitar el movimiento.
SISTEMA MUSCULAR o MUSCULATURA
El sistema muscular o musculatura es el conjunto de músculos de nuestro cuerpo, los cuales se unen a los huesos mediante tendones para poder producir los movimientos.
Cuando se produce un movimiento, las fibras musculares se contraen, lo que hace que el músculo disminuya de tamaño, arrastrando de los huesos a los que están unidos y produciendo así el movimiento. Cada músculo puede mover los huesos en un sentido, pero no puede empujarlos a su posición original.
Para volver los huesos a su posición original tiene que contraerse otro músculo que produce el movimiento contrario. A estos músculos que producen efectos contrarios se les llama músculos antagonistas.
El bíceps y el tríceps de nuestro brazo son músculos antagonistas. Cuando el bíceps se contrae y acorta tira de los huesos del antebrazo doblándolo, mientras tanto el tríceps está relajado. Para estirar el brazo es preciso que el tríceps se contraiga y el bíceps se relaje.