¿Sabías que muchos de los sistemas de puntos que encuentras en tu vida diaria son parte de un fenómeno llamado gamificación?
En el siguiente video exploramos cómo esta técnica, también conocida como “#ludificación”, se ha integrado en el ámbito educativo para motivar a los estudiantes y enriquecer el proceso de aprendizaje. Desde sus orígenes en 2010, la gamificación educativa ha revolucionado las aulas al incorporar elementos de juego, como puntuaciones y dinámicas, con el fin de mejorar la enseñanza y el aprendizaje. Aprende sobre los aportes de autores como Piaget y Vygotsky, y descubre por qué la emoción es clave en el aprendizaje, según el #neuroaprendizaje.
¿Y tú, qué entiendes por gamificación? Comparte tu opinión y sigue jugando mientras aprendes.
Cap.1 Fundamentos
¿Qué es gamificar? Aunque la Real Academia Española propone el término “ludificación” para la traducción de la palabra inglesa “Gamification“, el término “gamificación” ha ganado terreno y es ampliamente aceptado tanto en redes sociales como en el ámbito educativo. Gamificar es fomentar la motivación para conseguir el “engagement” similar al que siente un “gamer” mientras juega a un videojuego pero, en este caso, para conseguir un objetivo no-lúdico.
Hoy en día, estamos rodeados de sistemas de puntos y recompensas: acumulamos millas cuando viajamos, conseguimos cupones al llenar el tanque de gasolina, o recibimos likes y trofeos en nuestras redes sociales o aplicaciones. Este fenómeno, conocido como “gamificación”, ha permeado todos los aspectos de nuestra vida, y la educación no es la excepción.
Tradicionalmente, los juegos han sido vistos como actividades de ocio, pero su poder va mucho más allá. En educación, autores como Piaget y Vygotsky han destacado la importancia del juego en el desarrollo cognitivo y emocional de los niños y niñas.
Según Piaget, el juego es una forma de asimilación funcional de la realidad, mientras que Vygotsky lo define como el inicio del comportamiento conceptual guiado por ideas. Ambos coinciden en el valor educativo del juego.
El neuroaprendizaje también respalda esta idea: las emociones son esenciales para aprender. Según Francisco Mora, “el cerebro solo aprende si hay emoción”. De la misma forma en que un libro puede entretener y enseñar, la gamificación crea entornos emocionantes llenos de contenido pedagógico.
La Gamificación es considerada una metodología activa que utiliza elementos de juego como puntuaciones, cartas y dinámicas para motivar a los estudiantes y mejorar el aprendizaje. El juego no es solo entretenimiento, sino una poderosa herramienta para captar la atención, fomentar la participación y aumentar la motivación en tareas no lúdicas.
En resumen, la gamificación ha llegado para quedarse. Si estás explorando esta metodología, ya has dado el primer paso hacia la transformación educativa. Te invitamos a reflexionar: ¿qué es para ti la gamificación y cómo crees que puede transformar la educación?
¡Que empiece el juego!